Señor, abre mis labios.
Y cantará mi boca tu alabanza.
Gloria sea al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo;
como era en el principio,
es ahora y será por siempre.
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Antífona:
Glorifiquen a Dios,
nuestra luz y nuestra vida;
vengan a adorarle.
Vengan, cantemos al Señor con alegria;
adoremos a la roca que nos salva.
Entremos a su presencia dándole gracias
cantemos himnos en su honor. [Antífona]
Porque el Señor es Dios grande,
soberano de todos los dioses.
En su mano están las honduras de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes.
Suyo también el mar, pues él lo hizo,
y la tierra formada por sus manos. [Antífona]
Entremos y adoremos de rodillas,
bendiciendo al Señor que no hizo;
es nuestro Dios, y nosotros su pueblo,
el rebaño que guía su mano.
Gloria al Padre, y a Hijo,
y al Espíritu anto;
como era en el principio, ahora y siempre,
por siglos de los siglos. Amén. [Antífona]
Source: Libro de Liturgia y Cántico #257