1 Objeto de mi fe,
divino Salvador,
propicio sé.
Cordero de mis Dios,
libre por tu bondad,
libre de mi maldad
yo quiero ser.
2 Tu gracia divinal
llene mi corazón,
¡valor me dé!
que pueda yo confiar
tan sólo en ti, Señor;
y con muy grande amor
te adoraré.
3 La senda al recorrer,
oscura y de dolor,
Tú me guiarás;
así tendré valor,
así podré vivir,
así podré morir,
en dulce paz.
4 Pues el camino sé,
de celestial mansión,
luz y solaz;
bendito Salvador,
Tú eres la verdad,
vida, confianza, amor,
mi eterna paz.
Source: El Himnario Presbiteriano #225