1 Los heraldos celestiales
Cantan con sonora voz:
"¡Gloria el rey recién nacido,
Que del cielo descendió!"
Paz, misericordia plena,
Franca reconciliación
Entre Dios, tan ultrajado,
Y el mortal que le ofendió.
2 La divinidad sublime
En la carne se veló;
Ved a Dios morando en carne,
Y adorad al Hombre Dios.
Emmanuel, Dios con nosotros,
A la tierra descendió;
Y hecho hombre, con los hombres
Tiene ya su habitación.
3 ¡Salve, principe glorioso
De la paz y del perdón!
¡Salve a Ti que de justicia
Eres el divino sol!
Luz y vida resplandecen
A tu grata aparición,
Y en tus blancas alas traes
La salud al pecador.
4 Naces manso, despojado
De tu gloria y esplendor,
Porque no muramos todos
En fatal condenación;
Naces para que ya el hombre
Tenga en Ti resurrección,
Naces para que renazca
A la vida el pecador.
Source: Culto Cristiano #22